Xiomara Fortuna
Xiomara nació en 1959 en Montecristi, región situada al noroeste de la República Dominicana. A los doce años de edad entra en el arte, dedicando sus primeros años al teatro. Desde 1978 trabaja como cantante y compositora. Desde hace más de dos décadas, XF vive en la ciudad de Santo Domingo, donde es una figura imprescindible en el paisaje artístico. Estudió arte en la universidad Autónoma de Santo Domingo. Pero en el aprendizaje de la música puede calificarse como autodidacta; recibió la influencia y tutoría de destacadas figuras de la música, el canto y la literatura dominicana.
A finales de los años setenta y primera mitad de los ochenta, forma parte del movimiento de la canción comprometida o nueva trova. En una segunda etapa su carrera se orienta a la investigación de ritmos originales dominicanos, en particular lo afro y la religiosidad popular dominicana. En este período se dedicó al folklore dominicano y de ahí salió un disco titulado "De la loma al llano".
En los años ochenta probará también el jazz. Se introduce en un universo musical más amplio y empieza a componer temas en este género. Muchas veces enmarcándose en el Latin Jazz y en ocasiones haciendo un jazz más étnico. Nace "Kaliumbe" un grupo de músicos de fusión de las más alta calidad.
En el panorama intercional se define su música bajo la etiqueta de Caribbean Ethnic Jazz. Ella prefiere denominar su trabajo como Fusión Caribeña, porque aunque tiene una visión que parte claramente del Jazz, se fusionan otras corrientes, con esos ritmos que acompañan la religiosidad afrocaribeña: Congo Sarandunga, Petró y otros más conocidos: Merengue, Son Samba o Reggae.
Autora y compositora, sus letras se inspiran en las raíces negras y mestizas de toda la Isla de Santo Domingo. Sus temas hablan de la vida, las personas, los seres humanos. Destacan, por una parte, el interés de rescatar y preservar a través de sus trabajos fragmentos y temas de la tradición dominicana. La mezcla resultante de su trabajo de fusión, deja claro que raíz y contemporaneidad no están para nada reñidas y pueden encontrarse en ritmos de una actualidad cautivante. Se trata de una de las mejores voces negras del Caribe hispano.
En París fue reconocida en 1995 por el denominado padre del Jazz francés, Maurice Cullaz, como una de las propuestas más innovadoras del Jazz en la capital parisina en ese momento. Desde 1981 hasta mediados de los ochenta, compartió con los principales grupos de música étnica, "Convite" y "palemba" en Santo Domingo.